La Guía de Las Muchachas

Lo ideal es poder alquilar un coche o, en caso de ser senderistas, poder contar con servicio de taxi. Garafía es un pueblo muy extenso y con sus barrios diseminados. Asimismo, el servicio de transporte público es aún muy limitado, y no permite conocer con facilidad todo el entorno.

Garafía es el hijo privilegiado de la Isla de La Palma. No sólo posee uno de los parajes más salvajes y verdes de Canarias, con la unión entre playas mágicas, altos acantilados y verdes pinares. Además, su cielo es único en el mundo. La visita al Roque de Los Muchachos para observar el cielo se completaría con poder apreciar sus atardeceres. Sin duda, el sol escondido entre el mar de nubes, es una experiencia para quedarse boquiabierto.

SI algo es singular de Garafía, son sus caminos recónditos tanto de costa como de montaña. Ya sea para visitar sus playas o sus montañas, el calzado es importante. Estar cómodo/a durante el trayecto hará que puedas disfrutar de los caminos con comodidad y sin riesgo. Asimismo, el clima de Garafía puede resultar cambiante. Desde mucho calor durante el día en verano, hasta abajas temperaturas por la noche. En invierno, la ropa bien abrigada te ayudará a combatir el frío húmedo de la zona.

Una estampa común en las carreteras de Garafía es encontrarte con un rebaño de ovejas o cabras y su correspondiente pastor. Esta labor y profesión, de gran valor histórico, ha perdurado en Garafía durante décadas. No obstante, se encuentra en declive. Por ello, cada pastor de la zona constituye una gran figura de respeto y admiración. Pastorear es tarea compleja, pero más sin la ayuda de los que nos movemos por las carreteras. Así que, si vas en coche, ten calma con el rebaño. Hacen todo lo que pueden. Y sobre todo, ¡nada de pitar, que no estamos en un atasco!